Con el paso del tiempo, la piel de los párpados pierde elasticidad y firmeza, lo que puede provocar una mirada cansada, caída e incluso afectar el campo visual. La blefaroplastia, también conocida como cirugía de párpados, es una solución efectiva, segura y cada vez más popular para rejuvenecer el rostro y recuperar una expresión fresca y descansada.
En este blog, el Dr. Richer te explica todo lo que necesitas saber sobre este procedimiento: desde en qué consiste, quién es el candidato ideal, cómo es el proceso, y qué resultados puedes esperar.
La blefaroplastia es una cirugía estética que tiene como objetivo corregir el exceso de piel, grasa o músculo en los párpados superiores, inferiores, o ambos. Dependiendo de cada caso, puede tratarse de una intervención con fines puramente estéticos o con un componente funcional si el exceso de piel interfiere con la visión.
El resultado es una mirada más abierta, firme y juvenil, sin cambiar la expresión natural del rostro.
La blefaroplastia está indicada para personas que presentan signos visibles de envejecimiento en la zona periocular, sin importar el género. Aunque suele realizarse a partir de los 35-40 años, también puede estar indicada antes si hay una predisposición genética.
Durante la consulta, el Dr. Richer evalúa cada caso de forma individual para determinar el mejor enfoque quirúrgico y garantizar resultados seguros y naturales.
Dependiendo de las necesidades de cada paciente, la blefaroplastia puede realizarse en el párpado superior, inferior o ambos:
Consiste en retirar el exceso de piel y grasa del párpado superior. Ideal para corregir párpados caídos que generan una apariencia cansada o limitan la visión.
Se enfoca en eliminar bolsas de grasa o exceso de piel debajo de los ojos. Puede realizarse por vía transconjuntival (sin cicatriz visible) o externa.
Combina ambos procedimientos cuando hay afectación tanto en los párpados superiores como inferiores. Es común en pacientes mayores o con envejecimiento avanzado.
La blefaroplastia es una cirugía ambulatoria que dura entre 1 y 2 horas, dependiendo del alcance. Se puede realizar con anestesia local y sedación o con anestesia general, según el caso.
Gracias a la técnica precisa del Dr. Richer, las cicatrices quedan prácticamente imperceptibles con el tiempo, integrándose a los pliegues naturales del ojo.
La recuperación de una blefaroplastia es generalmente rápida y poco dolorosa. La mayoría de los pacientes puede retomar sus actividades en una semana, aunque los resultados definitivos se aprecian entre 3 y 6 semanas.
El equipo del Dr. Richer ofrece un seguimiento cercano durante todo el proceso de recuperación para asegurar una evolución óptima.
Uno de los mayores beneficios de la blefaroplastia es que los resultados son sutiles pero transformadores: la mirada se ve más despierta, luminosa y joven, sin perder naturalidad.
Además, los resultados pueden durar entre 8 y 10 años, dependiendo de los cuidados, el envejecimiento natural y el estilo de vida del paciente.
Los cambios no solo son estéticos. Muchos pacientes reportan sentirse más confiados, activos y satisfechos con su apariencia, lo cual tiene un impacto positivo en su vida personal y profesional.
El Dr. Richer es reconocido por su enfoque ético, preciso y personalizado en cirugía facial. Su amplia experiencia en procedimientos estéticos le permite lograr resultados naturales y armónicos, adaptados a las características únicas de cada paciente.
Además, trabaja exclusivamente en instalaciones certificadas y brinda una atención integral que incluye:
Es una cirugía estética que corrige el exceso de piel o grasa en los párpados, mejorando la apariencia de la mirada y, en algunos casos, el campo visual.
No visibles. Las incisiones se hacen en pliegues naturales o dentro del párpado, por lo que cicatriza discretamente.
Entre 8 y 10 años, aunque pueden variar según el envejecimiento natural y los hábitos del paciente.
No. La mayoría de los pacientes experimenta molestias leves que se controlan fácilmente con analgésicos.
Entre 10 y 21 días. Sin embargo, los resultados definitivos se aprecian en un mes aproximadamente.
Si estás considerando una blefaroplastia para rejuvenecer tu mirada, no dejes tu rostro en manos inexpertas. El Dr. Richer te ofrecerá una evaluación honesta, personalizada y respaldada por años de experiencia en cirugía estética facial.
Agenda tu consulta hoy y descubre cómo una mirada renovada puede transformar tu imagen y tu confianza.